La invención de los pedales automáticos supuso la revolución en el mundo del ciclismo, la eficacia en el pedaleo y la seguridad para el ciclista aumentaron considerablemente, llegando  a unos resultados nunca antes logrados.

Ideados en un principio para carretera, nunca se pudo imaginar que evolucionarían eficazmente a la modalidad de MTB con unos resultados tan impresionantes que se harían imprescindibles. Los usuarios de esta modalidad que constantemente ponían el pie sobre el terreno en recorridos difíciles, no tuvieron problemas para adaptarse a ellos puesto que las ventajas superaban considerablemente a los inconvenientes.

Entre las utilidades que tienen frente a los convencionales están el mayor rendimiento que proporcionan al aprovechar toda la fuerza durante el pedaleo en redondo y la seguridad que ofrecen al mantener en todo momento el pie sujeto al pedal, incluso por este motivo, la maniobrabilidad es muy superior.

La única desventaja evidente es, que implica el uso especializado de zapatillas provistas de calas, pero existen pedales mixtos que dependiendo de que el usuario alterne con asiduidad de varios terrenos o tipos de salidas, éste puede utilizar zapatillas sin calas sin necesidad de cambiar de pedales.

En la actualidad existen infinidad de tipos de pedales automáticos, ya sea por el fabricante, por sus componentes o por el tipo de anclaje. Los más universales son los de tipo muelle, aunque los Time reúnen unas características muy superiores, pero sin reparos recomendamos los Crankbrother que son una fusión de los dos anteriores y los indicados si sufres de algún traumatismo en rodillas.

Cambio de pedales normales por pedales automáticos

Comenzaremos quitando los pedales antiguos.

  • Aunque no acontece en todas las roscas, la del pedal derecho se enrosca para la derecha y la del izquierdo para la izquierda.
  • Para ello podemos usar una llave de pedales o una del 15.
  • Ponemos la biela hacia adelante,  encajamos la llave en el pedal desde arriba y la giramos en sentido contrario a como enrosca. cuando la llave esté en la misma inclinación que la biela y teniendo cuidado de no dañarnos con los piñones de los platos, sujetamos con la otra mano el pedal contrario y aflojamos. Teminándolo de sacar con la mano.
  • Para el otro pedal haremos la misma maniobra pero en sentido contrario.

En nuestro canal de youtube podréis seguir el proceso del cambio paso a paso:

Ya que en la últimas décadas, el mundo del ciclismo ha evolucionado junto a la tecnología.  Y a incorporación del aluminio y el carbono significaron un gran avance en cuanto a resistencia y levedad, sin dudas el invento que marcó el  verdadero  desarrollo del ciclismo fue el pedal automático. Por ello, si te estás iniciando en MTB no puedes dejar de probarlos.