Hay dos factores clave a la hora de mantener limpia y lubricada la transmisión de la bicicleta:

• Cuanto más limpia esté la transmisión más tiempo de vida útil tendrá.

• La cadena, los piñones y los platos son mucho más caros que los productos que utilizaremos en el mantenimiento.

Pero como siempre recomendamos, es conveniente que lleves la bici de vez en cuando o antes de algún evento importante, a tu mecánico de confianza. Porque el mantenimiento será mucho más eficaz y revisará y ajustará todos los puntos importantes de la bicicleta para que su funcionamiento sea el mejor.

Lo primero que haremos será la limpieza de la cadena. Lo puedes hacer con diversos productos y utensilios, incluso reciclando un cepillo de dientes, pero nosotros recomendamos un kit de limpieza que incluye un cepillo limpiacadenas con depósito, una brocha, desengrasante y lubricante.

E nuestro vídeo de YouTube hemos hecho la demostración paso a paso con el kit de limpieza de la marca Park Tool.

Pero recientemente han salido al mercado productos como Dromer que es un potente limpiador profesional y que lo puedes adquirir tanto para uso directo como para limpiezas más profundas en su fórmula concentrada.

El limpiador Dromer es biodegradable con lo cual nos facilita poder tirarla por la cañería, no provoca vapores nocivos por no ser un derivado del petróleo y a su vez no corroe las piezas.

Lo más fácil y rápido para limpiar la cadena es usar una máquina manual. Pero antes de usarla limpiaremos los piñones con una brocha que tiene un extremo en forma de gancho aserrado y que introduciremos entre los platos y piñones para sacar los resíduos.

Dentro de la máquina se pone el desengrasante que despegará toda la grasa contaminada de polvo y partículas. La máquina posee unas escobas interiores que mediante rozamiento al accionar los pedales hacia atrás una vez enganchada a la cadena, sacan todos los residuos ayudadas por el poder desengrasante del producto. En su extremo tiene una esponja para que el líquido sucio no manche el exterior y en la parte inferior un imán para poder atrapar cualquier fragmento que se haya podido desprender de la cadena.

Después limpiamos el desengrasante con una bayeta, colocando el paño en la misma posición en que la máquina rodeaba la cadena y accionando los pedales en el mismo sentido. De esta forma, como ya no quedan restos del producto no diluirá el aceite y podremos pasar al siguiente y último paso que es lubricar los eslabones.

La mejor manera de engrasar es poner el lubricante sobre los piñones porque cada uno de los eslabones quedan expuestos y el aceite penetra mejor al interior. Lo haremos accionando de nuevo los pedales hacia atrás hasta que la cadena quede impregnada totalmente pero sin exceso de materia grasa ya que lo importante es que los enlaces no produzcan rozamiento interiormente puesto que todo lo que salga fuera hará que la suciedad exterior se adhiera con más facilidad. En el caso de que veamos que nos hemos excedido con el óleo, realizamos de nuevo la misma acción y limpiamos con la bayeta.

Así, nuestro trabajo será limpio, eficaz y rápido y no sentiremos pereza al realizar esta labor tan importante para el buen funcionamiento de nuestra bicicleta.

Como complemento a este artículo, explicaremos los diferentes tipos de aceites que existen en el mercado dependiendo de sus propiedades, fundamentalmente se pueden clasificar en aceites para invierno y para verano o bien clima húmedo o clima seco.

Cuando los parámetros climáticos son húmedos y la cadena se moja y se llena de barro, se encuentran a la venta un tipo de aceites  muy densos que protegen mucho más el metal y proporcionan lubricación permanente a los engranajes.

Al contrario, cuando el índice de humedad es muy bajo, el polvo ambiental es mayor y tenemos que usar un lubricante mucho menos denso a base de ceras o teflón que penetre en las piezas y se seque para no retener el polvo y evitar que la cadena se ensucie rápidamente. El engrasado dura mucho menos que con el anterior, así es que, en rutas largas y temperaturas altas es conveniente llevar en la mochila un pequeño bote de aceite de cera y poner el lubricante en cualquier momento que lo necesitemos.

Podéis visitar nuestra tienda Cia do Pedal y conocer la variedad de productos lubricantes que tenemos a la venta.